martes, enero 11, 2005

¿Dónde he metido mi cabeza?

Estoy segura que la he dejado en algún sitio, pero claro, como no tengo cabeza no recuerdo donde (ya sé que es elemental, pero que queréis, no tengo cabeza así que no le pidáis peras al Olmo, Luis).

Pues si, me he dado cuenta que estoy abotargada y mameluca (seguro que estoy diciendo gilipolleces, pero como estoy sin... eso, pues eso... ¡a mi plín!). Llevo unos días pensando (creo que desde el dedo gordo del pie derecho, visto lo visto) que tengo que ponerme las pilas en algo, creo que para desengrasarme necesito hacer muchas cosas variadas; o sea, totalmente lo contrario a lo que hago ahora que es: niño, pareja, casa y curro (en orden de importancia y de más a menos o nula motivación). Y que básicamente es una, Carles, que nos absorbe todo el tiempo que pasamos con él.

Yo pensaba que al tener un hijo, se me abrirían las puertas al conocimiento de las madres y que una fuerza sobrenatural me insuflaría un poder desconocido y de repente estaría instruida en el mayor y más antiguo saber: ORGANIZARTE EN TU HOGAR SIN DESTRUIRTE EN EL INTENTO. Pero o igual no estoy en la lista de admisiones al club o que no me entero de los mensajes que recibo.

Bueno, así que tengo decidido que antes que el niño cumpla su segundo año, yo tengo que haber conseguido como mínimo algún objetivo. Mi abanico de posibilidades abarca desde el ejercicio (típico) a organizar un calendario de comidas para comer lo más sanamente posible, menos tele nocturna y más salidas de dos… incluso un cambio de orientación laboral, de asalariada a funcionaria… no sé… primero tengo que encontrar mi cabeza.

Y quería comentar que aún sigo con mi mierdiespalda. Hoy tenía resonancia en la Clínica Corachán, pero se les ha escacharrado la maquína, así que me han emplazado a presentarme este Domingo… he flipado, no sabía que en domingo daban cita; pocas pruebas me han hecho en mi vida… A ver que me encuentran, por lo que se tengo una curvatura lumbar de casi 45º, así que igual me produce una futura hernia, sino es que ya se gesta (de ahí la resonancia). Pero hasta dentro de dos semanas seguiré con la incógnita y con la sensación de que los años no pasan en balde.

Nota de Carles (traductora: su madre):
“ glguudnnn ninin aaaaaahhhyyyyy gluprrrrrrrrrr pppttttttttt taaatatatataaa
gggrrnn maaaamaaaaammmmmmm prrrprprprrr gluyyyyyyyyyyyYYYYYYYYY”
que más o menos viene a decir:
“¡¡ya se escupir saliva haciendo ruido de moto!!! ¡¡¡Es muy chuli, sobretodo cuando tengo la boca llena de comida!! No se porque mi mama se aguanta la risa, pero como lo sé no paro de reir hasta que ella se rinde, ¡yo gano!”